domingo, 31 de enero de 2010
Miscelanea
sábado, 30 de enero de 2010
De piruletas ...
viernes, 29 de enero de 2010
Relatos
EL ALIMENTO DEL ALMA
Iba un dia caminando el Alma por los senderos de la vida sollozando tristemente cuando una Voz le preguntó:
- ¿Por qué lloras?
- Tengo hambre y sed – le respondió el Alma apenada.
Tras unos segundos de pausa la Voz le dijo:
- ¿has leído a los filósofos antiguos?
- Sí… he leído a los filósofos pre-Socráticos, he estudiado la matemática de Aristóteles y he profundizado en Platón y Sócrates pero aún tengo hambre …
- ¿Y qué hay de las filosofias orientales? ¿Y de las religiones? ¿Te has alimentado de ellas?
- Por supuesto –contestó el Alma – El zen y el budismo tienen ya menos
secretos para mi. Estudié las corrientes cristianas místicas e incluso me acerqué a la poesia sufí, aprendí la importancia del Amor … pero siento que tengo apetito aún …
En eso que la Voz se materializó en un Anciano que mesándose la barba comentó:
- Quizás deberías escuchar música … seguro que te elevara los ánimos y te llenará …
- Ya lo he hecho – replicó con tristeza el Alma. – He escuchado a los clásicos. Me he empapado de las notas musicales de la Flauta Mágica, de la Novena Sinfonía y del Ave María entre otras. He gozado con las músicas de la Nueva Era y con las danzas tribales. Me llenaron el vacío durante un tiempo pero ya vuelvo a estar hambrienta.
El Anciano entonces sugirió:
- ¿Y la meditación? Te tranquilizará y te colmará el ansia.
- ¿La meditación? – comentó el Alma … – La meditación la he practicado durante mucho tiempo. Me senté y oré, canté mantrams y me moví al compás del Corazón, volé más allá de las estrellas sin moverme y aún así no me siento alimentada del todo.
Tras esto, el Alma comenzó a sentir de nuevo el hambre y se movió inquieta. Finalmente el Anciano viendo que el Alma se impacientaba le comento:
- Te estás olvidando de una parte fundamental de tu alimento…
- ¡¿De cúal?! – exclamó el Alma sorprendida.
- De la Astrología – fue la replica que se oyó. – La Astrología te permitirá conocer ese universo en el que vives y comprender las fuerzas exteriores que actúan sobre ti. Viajarás de un planeta al otro en un chasquido de los dedos, comprenderás los intrincados hilos que unen los diferentes planos en los que te mueves, sentirás los elementos en tu interior, las energías tomar color y verás tu vida presente girar como lo hacen las ruedas de los carros.
- ¿Todo eso sucederá? ¿Y ya no tendré más hambre? – preguntó esperanzada el Alma.
- Es posible que vuelvas a tener hambre algún día … pero será un hambre distinta. Aquella que se colma con la combinación de todos estos alimentos … no dejes ninguno olvidado en tu vida diaria pero tampoco te hartes de uno solo. Combínalos sabiamente y el hambre que sentías desaparecerá.
Tras estas palabras el Anciano siguio su camino.
Asi que si alguna vez te encuentras con el Alma hambrienta recuerda los alimentos básicos, cocínalos todos en el mismo plato y no olvides echarle una buena dosis de Astrología. ¡¡¡ Bon apetit!!!